No puedo evitar que me recorra un escalofrío al verte. Quizá esté demasiado acostumbrada a que me bailen el agua, y ahora que doy con alguien que no lo hace mi empeño se multiplica por cien, por mil...
Te rodea un halo de misterio que me atrae irremediablemente y este empeño está empezando a convertirse en una obsesión preocupante. No puedo evitar mirarte, no te quito los ojos de encima y ni siquiera es algo intencionado.
Es todo físico, no te lo voy a negar. No te conozco lo suficiente como para saber como eres ni como para sentir algo más allá de lo sexual por ti. Eso sí; si alguna noche te consigo, dudo que te vuelva a soltar.
-MAB
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