miércoles, 23 de mayo de 2012

Soy toda tuya.

No es mi culpa ser fanática de cada uno de tus defectos, la culpa es de la perfección de tus imperfecciones, de tus sonrisas iridiscentes y tus muecas burlonas, de tus ojos color mar y tus aspavientos torpes.
Es culpa de es olor que dejas cuando pasas, de esos vaqueros ajustados y de esa barba descuidada. De tu pelo cobrizo, de tus legañas por las mañanas, de tus manos en los bolsillos y de tus pecas doradas. Todo eso es lo que me invita a besarte, poco a poco delinear todas las líneas de tu cuerpo y acariciar todos los poros de tu piel. ACARICIARTE.

Hablarte, tenerte a mi lado al despertarte, poseer el valor de amarte... Demuéstrame que es el amor para ti porque para mi dejó de existir hace mucho tiempo.
Pero todo es complejo y tu absurda, burda y turbia condescendencia me hace desearte con más fuerza ahora que antes, de una forma dolorosa, deliciosa y constante, pesada, patente y palpable.

Soy toda tuya, para que me ames...

-MAB

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores