domingo, 15 de abril de 2012

Allá donde no existen las espinas.

Yo quiero subir de tono,
poco a poco,
hasta que no de más de sí el volumen...
Y mis gritos se oigan en todo el vecindario.

Quiero que me arranques la ropa
y me beses suavemente.
Que rompas el velo que cubre mi frente.

Yo quiero clavarte las uñas en la espalda,
para dejarte marca....
Quiero que me lleves a ese sitio,
ese, del que tanto se habla hoy en día,
donde las santas no viven
ni hay lugar para sequías...
En el que Placer es el rey 
y no existen las espinas.


-MAB

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